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1966 NACE MARFY:
COLECCIONES DE ALTA MODA,
PATRONES DE ALTA SASTRERÍA.
Nuestro estudio estilístico y taller de costura ha nacido como apoyo para los amantes de la costura, escuelas de moda y para los que trabajan en el sector que han encontrado, además de nuestro estilo y diseño, algo más: el cuidado y la sabiduría de Marfy en la creación de patrones.
En lugar de estampar las piezas en varias tallas y sobreponerlas para tener que calcar después, realizamos nuestros patrones totalmente a mano, cada uno cortado talla por talla en papel cebolla y por consiguiente, preparado para ser colocado sobre el tejido y cortarlo.
Un cuidado del todo artesanal que además permite ahorrar a nuestros clientes tiempo precioso, evitar trabajo inútil y pesado, y además potencia todo el placer de la costura.
LA EVOLUCIÓN DE MARFY:
DE UN ESTUDIO A UNA EMPRESA…
CON EL MISMO ESTILO.
Hemos confiado en esta iniciativa y hemos continuado nuestro trabajo con pasión ampliando la empresa sin alterar la artesanía y el cuidado del producto.
Desde la primera edición experimental del 1966, nuestro taller de costura ha crecido y hemos hecho 90 colecciones que son siempre nuevas, hemos realizado 20.000 creaciones y hemos vendido millones de patrones de costura, nos hemos convertido en empresa líder de este sector en Italia.
Ahora exportamos nuestro estilo y nuestros modelos de costura a todo el mundo y también nuestra creatividad, profesionalidad y elegancia inconfundibles.
La creatividad, la profesionalidad, el amor por la belleza y un trabajo hecho conforme a las reglas del arte son nuestra filosofía. Ésta se ha quedado intacta durante años y ha sido premiada con el Oscar de la Moda – Premio Europeo del Éxito- pero sobretodo ha sido premiada por los miles de clientes, sastres, confeccionistas, amantes de la costura que nos siguen con afecto y estima y que son recompensados por nuestro continuo esfuerzo.
EL POR QUÉ MARFY
Nuestro taller de costura debe su nombre a la duquesa Marfisa D’Este (1554-1608), mujer de gran importancia y atractivo, hija de Francesco D’Este, noble de Ferrara e hijo favorito del Duque Alfonso I y de Lucrezia Borgia.
Mujer guapísima, culta y fina que atrajo la atención de nobles, caballeros y poetas, entre ellos Torquato Tasso a quien ella hospedó en su mansión de Medelana.
Ferrara conoció uno de los períodos de máximo esplendor con Marfisa, que amaba su ciudad hasta el punto de negarse a dejarla incluso después de que su familia se trasladó a Modena en 1598 cuando Ferrara se convirtió en Legación Pontificia.
El espléndido palacio en el que quiso residir aún lleva su nombre.
